La Pelea
Cuento de María Quintas Gil
(Las dos fotos, tomadas por el tío Paco, en la poza)

Pues esto fue allí for el año 1.975, mis primerísimas vacaciones de verano fuera de Madrid.  Y no es que me queje, que por aquel entonces teníamos la Dehesa (Club Deportivo Militar la Dehesa... Toma castaña!), que era la perfecta solución de todos los veranos en el muy caluroso Madrid de mis amores (cuyo club mucho añora todavía, y con el cual aún sueño de vez en cuando.)

No, ese verano fue el primero que pasé en Lira, y también en Corujo y en Vigo. Durante casi un mes pasé unos días con unos tíos y primos, y otros días con otros, todos de Galicia, por aquí y por allá, sin quejarme de nada, pues me lo estaba pasando bomba.  Qué descanso para mis padres, pues no era yo pesadita de pequeña casi.

Bueno, esa personalidad mía produjo ciertos efectos, unos negativos y otros positivos, con los primos y tíos de Galicia.  La verdad es que, como buena madrileña que soy, yo iba muy de borde por la vida, incluso a los 9 años de edad, y me creía muy superior por ser de la capital (vaya concepto más cateto!).  Aprovecho esta oportunidad para pedir perdón a áquellos con los que me pasara un pelo (por ejemplo, el casero de Lira, fuera quien fuese el buen señor, y esté donde esté, con el que demostré no tener pelos en la lengua, y una disposición un tanto verdulera...)

Y esto a mis padres.... ¿les pillará de sorpresa?  Lo dudo.

Sigo con la historia.  Resulta que en Lira disfruté muchísimo de la compañía de varios primos de mi edad más o menos: Paco, Bea y Nano.  Paco (Paquito) era más mayor, y estaba más a su honda.  Naturalmente, Bea y yo hicimos migas en 2 minutos: éramos las dos "chicas" y de la misma edad (unos nueve).  Fernando era más pequeño, y como era "bajito" pues nos teníamos que quejar de que no nos dejaba en paz, cosa que a la tíaDe izq. a dcha.: Maria, Bea y Nano Mauxa basicamente  le tocaba un pie. Y que nos perseguía por todos lados (hasta corriendo íbamos nosotras), y todas esas bobadas que se hacen y dicen a esa edad.  Ya os imagináis. Luego en realidad nos encantaba estar con él, por lo menos a esta prima de Madrid si que le molaba tener al Nano por ahí detrás chillando como un energúmeno.

Y llegó un día en que la tía Mauxa estaba ya un poco hasta el gorro de escucharnos.  Como yo iba de invitada, cada vez que montábamos un cotarro ella le echaba la culpa a sus hijos, porque yo era María, muy buena hija de Luis y Aurora, y con esos padres es imposible que tuviera yo la culpa de nada.  Vamos, hombre, a ver qué pasa.  Pues ese día estábamos subidos a un árbol pequeño que estaba de camino de la casa a la morera, pero saliendo por las escaleras, no por la cocina.  Me encantaba este arbolillo, porque estaba chupado subirse, y me las podía dar de mono con mis primos, que trepaban mucho mejor que yo.  Y ahí encaramados, Nano y yo empezamos a pelear por quinta vez ese día, y sin sabe cómo, nos líamos a tortas (y no sé ni cómo nos bajamos del árbolito) y a gritos (a todo esto, Bea mirando, traidora), hasta que Nano va y me engancha por el pelo.  Para una niña eso es guerra, por cierto; y tal que miro yo hacia un lado me encuentro con un cubo de agua helada (como es el agua de allí).  Lo demás es historia: en un segundo agarro el cubo, se lo tiro al Nano por encima, y éste se va llorando a buscar a la tía Mauxa, dejándome a mi vencedora , triunfante.  Claro, yo confiada de que la tía le iba a echar a mi primo la culpa.

Já! Dos minutos más tarde, aparece mi querida tía con el tío Paco, la abuela, el casero (que ya me tenía manía, y con razón) y otras personas que hoy no recuerdo bien quiénes eran.  Vaya bronca me echó la tía, ahí delante de todo el mundo!!!  Si recuerdo bien, la prima Bea hizo repentino mutis por el foro, Nano se quedó mirándome desafiante con los brazos en jarra y la barbilla levantada, y yo acabé ese día castigada en mi cuarto.

No sé porqué guardo tan cariñoso recuerdo de esa pelea.  Quizá sea porque me he peleado muy poco en mi vida, "cuerpo a cuerpo", así que ésta fue la primera y probablemente penúltima vez que lo hize (las otras dos, con mi mejor amiga Sili); pero me alegro de que fuera con mi primo, con el que he tenido poco contacto desde entonces, pero con el que guardo ese experiencia tan especial. Y Fernando, ¿tú te acuerdas?

• A Casita • Arriba • ...de un arbolito • Itha, mi madre • Las Comidas • Visita y Promesa • Os Carretóns de Vigo • El Broche de Oro • El Palafito • El Tesoro • La Carretilla • El Carromato • La Vuelta a Francia • Las Dos Moreras • Marcelina • La Pelea • Un Poema • Chispas de Mi Memoria •